Desde que hizo su debut como operadora de palomitas en el cine, Chris no ha dejado de devorar películas. Su amor por el séptimo arte la llevó a embarcarse en un viaje cinematográfico que comenzó como realizadora de audiovisuales, cámara y montadora. Aunque, como una verdadera cineasta, ha probado casi todos los roles en el set, desde la dirección de arte hasta la producción, siempre con la misma pasión de un director de culto.
Si alguna vez te preguntas dónde encontrarla, la podrás ver disfrutando de un buen clásico en el Phenomena, ese cine que ella defiende como el templo cinematográfico definitivo, o en el Instan, el último videoclub que queda en su Barcelona querida. ¿La mejor película? La que siempre está rodando en su cabeza.
Amante del arte y la música en todas sus formas, su ukelele es como un cameo constante en la vida de sus vecinos.
Hoy en día, participa activamente en festivales de música y cine, creando contenido y, como buena protagonista de película, siempre en busca de su próximo proyecto artístico.